En esta décima jornada no ha acompañado el tiempo. La lluvia caída intermitentemente a lo largo de todo el día ha deslucido un poco los actos programados que, no obstante, sí que han podido celebrarse. Con todo, sea bienvenida la lluvia aunque a veces pueda parecer inoportuna.
El primero de ellos ha sido la misa en recuerdo de los difuntos de la parroquia. En estos días de alegría y de fiesta es obligado tener presente la memoria de los seres queridos que ya nos han abandonado y rendir un homenaje de reconocimiento y gratitud a nuestros antepasados, como se viene haciendo en Otones desde siempre.
Una exposición de coches antiguos en la plaza ha permitido a los más aficionados y al público en general contemplar algunos modelos míticos aparecidos en las películas de nuestra juventud u otros significados en la historia del automóvil.
La paella popular que estaba programada para comer todos juntos en la plaza, si bien ha podido servirse, en muchos casos los comensales han decido llevarla a casa y degustarla en compañía de sus familiares y amigos ante la amenaza constante de lluvia.
Por la tarde, como estaba programado, se ha celebrado el VII campeonato de chito femenino. Han participado cerca de una treintena de aficionadas que no han podido demostrar todas sus habilidades debido, principalmente, al deficiente estado de las pistas por el agua caída en las horas precedentes, y, en parte, también por la falta de entrenamiento que muchas de las participantes han prometido subsanar para próximas ediciones.
El broche de oro de esta décima jornada lo ha puesto la “La Banda A.C. Alborada Musical de Cantalejo” con una actuación magnífica que ha sido del total agrado del numeroso público asistente. Cuando disfrutábamos de este espectáculo, pensábamos que en Otones no nos privamos de nada, culturalmente hablando, se entiende.
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