Son muchos los actos que se están celebrando por toda Castilla y León para recordar los acontecimientos que se desarrollaron hace ahora 500 años en torno a lo que se conoce, popularmente, con el nombre de la revuelta comunera. Esto es, el levantamiento de determinados territorios y sectores de la sociedad que estaban en contra de las tendencias absolutistas de la corona y defendían una organización política de signo moderno. Como se sabe, esta ilusionante aventura acabaría el día 23 de abril de 1521 en la batalla de Villalar con la derrota del ejército comunero y el público ajusticiamiento de sus líderes. No obstante, con base en estos sucesos, y, concretamente, a partir de 1976 la localidad vallisoletana comenzaría a ser considerada como cuna del nacionalismo castellano y como símbolo de la lucha de los pueblos por su autonomía y libertad.
Pues bien, la Asociación Cultural El Corralón de Otones de Benjumea, que, precisamente, inicia su andadura en ese primer año del último cuarto del siglo XX, con lo que ya completa 45 de actividad, se suma a esta conmemoración. Con ello quiere rendir un homenaje de reconocimiento y agradecimiento a todos los que han participado en este proceso y hace votos porque las cigüeñas sigan volviendo por San Blas y crepiten, de nuevo, las llamas comuneras, como se dice en el “Canto de esperanza”, pieza fundamental del repertorio del Nuevo Mester de Juglaría, y, para muchos, himno oficioso de Castilla y León.
Nuestra modesta contribución consistirá en recuperar una grabación de 2017 del coro de la asociación cultural de Otones, “Coser y cantar”, en la que se interpreta la canción “Levántate, morenita”, del grupo Candeal, considerada también por otros tantos como merecedora de representar musicalmente a nuestra Comunidad. De haber encontrado la grabación del “Canto de esperanza”, habitual, asimismo, en las actuaciones de nuestro coro, por supuesto, que, igualmente, os la hubiésemos ofrecido.
¡Qué viva Castilla y León comunera!
