Un año más, las gentes de Otones han celebrado la fiesta de su segundo patrón, San Antonio. Ya dábamos cuenta en nuestra comunicación anterior del programa de actividades preparado por la junta directiva. De todas ellas, destacar la misa, la procesión y la subasta del santo, que estuvo muy animada y resultó muy generosa. A los actos religiosos, siguió un vermut musical que se prolongó hasta que llegaron los asados, esto es, a partir de las 3 de la tarde.
Después de las comidas familiares, y casi sin tiempo para reposar, se sucedieron los actos vespertinos, entre los que sobresalió el cántico popular del milagro de San Antonio. A este respecto, indicar que La Panera recuperó su protagonismo, después de la pandemia, y registró una afluencia de público muy importante que quiso participar en esta emocionante actividad comunitaria. La limonada y los bollos acompañaron esta manifestación colectiva tan esperada.
También resultó de interés, particularmente de los más pequeños, la velada de magia programada, aunque quedó algo deslucida a causa de la lluvia.
La cena, servida por la junta directiva, concitó la presencia de un numeroso publicó que, además, aprovechó la ocasión para departir con familiares y amigos.
Finalmente, la orquesta, que tenía reservada el momento estelar de la noche, no pudo completar su actuación porque, de nuevo, la lluvia irrumpió con fuerza y obligó a suspender la velada.
Os dejamos con la grabación del cántico popular de los pajaritos.