Aunque no pudo ser de forma colectiva y, probablemente, tampoco síncrona, por usar un término de moda en estos momentos difíciles de pandemia y tecnologías, como venía siendo costumbre desde época inmemorial, Otones volvió a celebrar el día 15 de mayo la festividad de San Isidro. Recordamos, al respecto, que este santo madrileño del siglo XII fue declarado patrón de los labradores en 1960.
Pues bien, los agricultores de Otones no dejaron pasar la oportunidad y, cada uno en su casa y guardando todas las medidas de seguridad que la actual situación exige, festejaron con algunos actos a su patrón: una comida especial, esto es, cordero asado, y el reparto del bollo de San Isidro.
Apuntar, por otra parte, que el santo labrador, este año al menos, está cumpliendo con uno de los poderes que se le atribuyen como es el de hacedor de lluvia. Algo es algo en estos tiempos tan desfavorables, que esperamos no duren mucho más.
Como es fácil de suponer, las fotos colectivas que se adjuntan pertenecen a celebraciones de años anteriores.