Este sábado se cumplen 90 años desde que se publicara el Real Decreto Ley de 7 de enero de 1927 sobre Parcelación. El objetivo era facilitar el acceso a la propiedad de la tierra a los pequeños arrendatarios y colonos ya instalados y, por consiguiente, preparados para hacer rentables sus explotaciones. Algunos de esos nuevos propietarios fueron nuestros abuelos.
Esta normativa, junto con otra complementaria, representa el mejor intento de la Dictadura de Primo de Rivera por consolidar el proceso de reforma agraria del que tan necesitado estaba el campo español en el primer tercio del siglo XX.
Tierras deficientemente explotadas, las destinadas a ganado de lidia, los cotos de caza (era el caso de Otones), fincas de más de 65 hectáreas dedicadas exclusivamente a recreo, entre otras, serán las que se utilicen para conseguir el mayor número de pequeños propietarios.
El pago del 20% del valor de la propiedad a la firma del contrato y un régimen de créditos no excesivamente gravoso (5% de interés y 25 años de plazo), completaban las principales condiciones establecidas por el Estado, que, por otra parte, se convirtió en un intermediario necesario del proceso.
Pues bien, como ya sabemos, a Otones le cupo el honor de ser el pueblo pionero de toda España en la aplicación de esta reforma, sencillamente, porque fue el primero en formalizar la correspondiente solicitud. En ello mucho tuvo que ver la corporación municipal que, con su alcalde, Eladio Velasco, al frente, y acompañado de dos de sus concejales, se trasladó a Madrid para iniciar las gestiones y presentar la preceptiva instancia el día 11 de enero, solo cuatro días después de haberse publicado el decreto de parcelación.
De esta forma, recordamos, las gentes de Otones pudieron hacerse con las tierras en las que venían trabajando y que hasta entonces habían ido pasando de mano en mano entre distintas familias nobiliarias, la iglesia y algún que otro rico propietario -los Mansilla, los Lozoya, los Aldama, la Mitra Segoviana, Pedro de Virués, Santiago Adrados, entre otros-. Esto supondría, a la postre, encontrar la necesaria estabilidad para soñar y conseguir un futuro mejor para nuestro pueblo y sus habitantes.
Sirvan estas breves líneas de homenaje a nuestros antepasados por su arrojo y su espíritu emprendedor.
Adjuntamos las fotografías de algunos de los protagonistas de este proceso. Eduardo Aunós, ministro de trabajo, Luis Benjumea, director general de acción social, Eladio Velasco, alcalde de Otones, y vecinos de la localidad.
Debe estar conectado para enviar un comentario.