Con algo de adelanto sobre el día señalado en el santoral, se celebró ayer, 1 de febrero, la fiesta de Sata Águeda. A la convocatoria asistieron cerca de treinta mujeres que participaron de muy buen grado, y ataviadas con vestimenta tradicional, en las actividades organizadas: misa y procesión en honor a la santa, y comida de hermandad.
Recordar el significado de esta festividad en la que, siguiendo la tradición cristiana, se celebra la valentía de una joven que fue martirizada en el siglo tercero por mantenerse fiel a sus principios. Por ello, se la considera como patrona y protectora de la mujeres, conmemorándose este acontecimiento en multitud de localidades.
Añadir también el sentido que la fiesta tiene en nuestra provincia debido a la participación de las mujeres de Zamarramala en la reconquista del Alcázar de Segovia en el siglo XIII. Motivo por el cual recibieron el privilegio de ostentar el bastón de mando y ejercer de alcaldesas de la ciudad por unos días, tradición que ha perdurado, se celebra y es un potente símbolo del presente y futuro de la mujer.