En esta última crónica de la semana cultural y fiestas patronales de Otones de Benjumea recogemos la actividad registrada en la jornada final de las mismas. Una sesión de zumba a cargo de una jovencísima y, no obstante, experta monitora, Cintia, sirvió para que, sobre todo, las más jóvenes pudieran actualizar sus habilidades en las artes del baile y de la danza.
Posteriormente, ya iniciada la noche, y con un tiempo que no era desagradable, tuvo lugar la última de las reuniones gastronómicas de estos festivos y culturales días en la que el ingrediente principal del menú, como ya es costumbre desde hace más de cuarenta años, fue la sardina.
De nuevo, más de doscientas raciones preparadas y servidas por la junta directiva con solvencia y prontitud.
Los participantes, en buen número, prolongaron la velada algunas horas más departiendo amigablemente y compartiendo anécdotas y comentarios diversos sobre las fiestas vividas. Fiestas en las que la música, el baile, la comida, la bebida y todo ello en buena compañía, componentes esenciales de las mismas según Platón, como ya dijimos, se volvieron a dar cita en Otones, en la noche de ayer.
Apunte final. Una vez más la A.C. El Corralón, a través de su junta directiva, ha demostrado su capacidad organizativa y de gestión preparando y desarrollando un programa extenso e intenso, de calidad e interés para todos. Felicitamos por ello a la junta saliente por su esfuerzo y buen hacer. Han sido días duros, de mucho trabajo y algunas dificultades, todo ello resuelto con dedicación e inteligencia. La ilusión y la motivación de trabajar por nuestro pueblo han sido el carburante de las propuestas presentadas.
Por otra parte, también queremos desear mucha suerte a la nueva junta directiva. Estamos seguros de que afrontará y resolverá los retos que se le planteen por muy complicados que sean. Detrás, apoyando y colaborando en todo lo que haga falta estará La Asociación Cultural El Corralón de Otones de Benjumea.
Doce días, doce crónicas. Objetivo cumplido. Saludos.