Arreglar calles y caminos, limpiar caceras y charcas, entre otras, eran tareas habituales de las hacenderas de hace un siglo. Si bien han cambiado algunos de estos trabajos, se mantiene aún muy vivo el ambiente de colaboración y el cuidado de lo común que eran rasgos distintivos de las hacenderas de antes y que, como decimos, también caracterizan las de ahora.
Ayer, sábado, 29 de septiembre, tuvo lugar la hacendera de otoño. Algo más de 60 personas participaron en las distintas actividades, trabajos y comidas, programadas. Niños, jóvenes, adultos y mayores acudieron a la convocatoria, sabedores de la importancia que tiene la aportación voluntaria del trabajo personal a los fines generales de la Asociación y al fomento de la sociabilidad entre sus miembros. Como es lógico, agradecemos la presencia y el esfuerzo de todas y todos, pero en esta ocasión queremos destacar la asistencia de los niños y de las personas más mayores. De estas últimas, porque a pesar de su avanzada edad nos dan ejemplo permanente de entrega y trabajo, y de los pequeños porque tienen la oportunidad de participar en espacios de convivencia y colaboración.
Dependencias asociativas, Museos, instalaciones deportivas, jardines… quedaron en estado de revista para los próximos meses.
En otro orden de cosas, indicar que la junta directiva aprovechó las últimas horas de la tarde para mantener la segunda reunión desde que se constituyera a principios de septiembre. En esta sesión de trabajo se presentó un amplio informe de propuestas de actividades para el ejercicio 2018-19, que se hará público en las próximas semanas.