Otones en fiestas (5)

Con las primeras horas de la mañana del sábado, día 27, se inició una pequeña pausa en el ritmo musical y festivo para facilitar tranquilidad y silencio reparadores. Un poco después del mediodía, las dulzainas y el tamboril anunciaban por las calles de OTONES el comienzo de la función religiosa en honor del santo patrón, San Benito, que tendría lugar en la recién reparada iglesia después del fuego del año pasado. Procesión bailada por los lugares de costumbre y misa cantada por el coro local, Coser y cantar, que reaparecía después de la pandemia.

El vermú estuvo amenizado por una charanga que congregó a gran número de participantes hasta casi las 5 de la tarde. Un horario incompatible con la degustación familiar, en los tiempos habituales, del plato típico de las fiestas como es el cordero asado. Una actividad de interés que, no obstante, habrá de ajustar su desarrollo en la programación.

Con tiempo suficiente para reposar la comida, a las siete de la tarde, tuvo lugar el espectáculo de danzas búlgaras «Magia de los Balcanes», que incluyó la colaboración de un grupo de Senegal. Esta propuesta multicultural fue muy del agrado del público, lo que indica que deberá tenerse en cuenta para futuras ocasiones.

El tradicional desfile de disfraces congregó a un número de participantes algo menor que en otras ocasiones, destacando la originalidad de alguno de ellos. Para impulsar y renovar esta actividad, tal vez, haya que volver a los desfiles temáticos con la propuesta de ideas y orientaciones motivadoras para los posibles participantes. Ya en la medianoche, llegó el momento de la orquesta y el baile. Velada animada, con buena participación en la primera parte, después del chocolate, no tanto. También, DJ hasta las primeras luces del día y posterior desayuno a cargo de los quintos. En nuestra opinión, horarios, igualmente, revisables.

La misa del domingo estuvo dedicada a los difuntos. Su recuerdo sigue siendo imprescindible en los momentos festivos y alegres.

No faltó el parque infantil para los peques y los no tan peques. Los deportes populares, chito y bolos, como en años anteriores, congregaron a un gran número de participantes, sobre todo de mujeres. Esto demuestra que su práctica es atractiva y que debería ser impulsada para que fuera más frecuente.

Destacar, igualmente, el éxito de los cómicos monologuistas de la noche del domingo. Monólogos y/o narraciones deberían tener un sitio fijo en la programación de cada año.

Las comidas populares de estos últimos días de fiesta también tuvieron un buen nivel de participación, algo menos la sardinada. Pero, hay que mantenerlas todas y, si cabe, incrementarlas. Son una oportunidad inmejorable para la sociabilidad.

Ayer, martes, continuaron los actos conmemorativos del 25 aniversario de los Museos de Otones con una proyección de la presencia de estas iniciativas en los medios de comunicacíón. Objetivamente hablando, no muchos pueblos pueden presentar unas credenciales como las nuestras desde el punto de vista de la atención mediática recibida. La actividad no contó con mucha participación.

Enhorabuena a la AC El CORRALÓN de Otones por haber desarrollado, una vez más, una programación cultural y festiva de tanta calidad e interés y de gran aceptación. Muchas gracias a la junta directiva saliente por su buen trabajo y mucha suerte para la junta entrante.

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